Y si, podría ser cualquier otra hora, pero esta fue la elegida. Tal vez por el azar, por el destino... quien sabe. A lo mejor nada de lo que hacemos esta regido por nosotros mismos, sino que es nuestro destino el que nos dirige internamente para seguir su camino, esto si aceptamos la teoría de que el destino existe e influye sobre nosotros. Para los que no somos tan afortunados de pensar que el destino existe, está el azar. Esa fuerza tan poderosa que puede percibirse tanto en las cosas mas pequeñas e insignificantes como en las grandes y monumentales. El amor por ejemplo, hay azar en él.
Dos desconocidos y el azar, la receta del amor. ¿Amor?, ¿Y que es el amor? Dos corazones que se encuentran por azar y deciden compartir su destino.
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